El Procurador General de Texas Ken Paxton se ha unido a una carta multiestatal instando a la Administración para el Control de Drogas (Drug Enforcement Agency, DEA) y a la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (Substance Abuse and Mental Health Services Administration, SAMHSA) a extender permanentemente una regla de la era Covid que permite a las personas que buscan tratamiento por opioides que se les recete buprenorfina a través de citas de telemedicina.
Para combatir la propagación de Covid-19 y minimizar los impactos devastadores de la epidemia de opioides, en marzo de 2020 la DEA comenzó a permitir que la buprenorfina se recete a través de telesalud, lo que permite a las personas que luchan contra la adicción a los opioides un mayor acceso a la droga que salva vidas. La expiración de este cambio regulatorio podría limitar el acceso de los aproximadamente 2.5 millones de estadounidenses que usan buprenorfina para combatir el uso de opioides.
La telesalud mejorada es una parte crítica de la lucha contra la epidemia de opioides, y el gobierno federal debe tomar todas las medidas necesarias para garantizar que los estadounidenses puedan acceder a tratamientos que salvan vidas, sin importar dónde vivan o de qué comunidad sean.
"La tasa de mortalidad por sobredosis de nuestra nación nunca ha sido más alta y la necesidad de garantizar el acceso al tratamiento para las personas con trastornos por uso de sustancias nunca ha sido mayor", dice la carta. "Habilitar estrategias creativas y efectivas, como la telemedicina, es fundamental para reducir el número de muertes por sobredosis en nuestro país, particularmente en áreas con servicios limitados, y poner fin a la crisis de sobredosis".
La carta sigue una larga línea de acciones que el Procurador General Paxton ha tomado para combatir la epidemia de opioides, incluyendo responsabilizar a aquellos que han violado la ley y empeorado esta crisis. Hasta la fecha, Paxton ha asegurado aproximadamente $2.4 mil millones en acuerdos para el Estado de Texas de fabricantes, distribuidores, farmacias y otros que han causado la crisis de opioides.
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