Hoy, la Corte Suprema de los Estados Unidos le dio a Texas otra victoria al negar la solicitud de la Administración Biden de suspender la anulación de un tribunal inferior de un memorando ilegal del Departamento de Seguridad Nacional (Department of Homeland Security, DHS). Como resultado, la Administración debe continuar cumpliendo la ley mientras espera nuevos procedimientos legales.

Este caso surge de la anulación de un tribunal federal de distrito de un memorando de prioridades para la aplicación de la ley de inmigración del DHS. El juez concluyó que el memorándum es contrario a la ley, arbitrario y caprichoso, y procesalmente ilegal por no pasar por los procedimientos de notificación y comentarios. El núcleo del caso es sobre ciertos estatutos de inmigración, que dicen que el DHS "deberá" detener a los extranjeros con ciertas condenas penales y aquellos con órdenes finales de expulsión. En lugar de cumplir con estos estatutos, el DHS optó por seguir sus propias directivas contrarias, que no requieren la detención de esos extranjeros.

Después de que Texas ganó en la corte federal de distrito, la Administración Biden buscó una suspensión en la Corte de Apelaciones, que fue denegada. La Administración acudió entonces a la Corte Suprema, que denegó su solicitud y fijó argumentos orales sobre los méritos para diciembre de 2022.

"La Administración Biden simplemente no puede resistir violar la ley, especialmente la ley de inmigración", dijo el Procurador General Paxton. "Han rogado a todos los tribunales hasta la Corte Suprema para que los justifiquen, y cada vez el tribunal dice 'no'. Hoy la Corte Suprema dejó en claro que, mientras nos preparamos para el argumento oral este invierno, la Administración Biden debe detener a los extranjeros indocumentados con condenas penales. Es la decisión legal correcta, y es lo mejor para Texas y nuestra nación".

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